Lo que puede ayudar a tu empresa a ahorrar dinero es hacer un esfuerzo por “volverse ecológica” y cambiar la forma en que hace negocios para ser más amigable con el medio ambiente. Ser ecológico puede ayudar a tu empresa a ahorrar o ganar dinero al reducir las facturas de servicios públicos, reclamar beneficios fiscales y atraer nuevos clientes que deseen apoyar a empresas ecológicas.
Sostenibilidad ambiental



La promoción de prácticas empresariales ecológicas también podría alentar a otras empresas de tu comunidad a seguir tu ejemplo, tal vez mediante el reciclaje o la reducción de los desechos. Si bien la prioridad es obtener ganancias para que tu empresa sobreviva, dar pequeños pasos para ser ambientalmente sostenible puede tener un impacto positivo a escala local y global.
Si tienes una pequeña empresa, es probable que tenga un impacto sorprendentemente grande tanto en la economía como en el medio ambiente. En todos los países, las microempresas (aquellas con hasta 9 empleados) dominan el panorama empresarial y representan del 70 % al 95 % de todas las empresas según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Organisation for Economic Co-operation and Development, OCDE).
La forma en que manejas tu empresa puede tener un impacto positivo (o negativo) similar en el medio ambiente. Para asegurarte de adoptar el enfoque más sostenible y respetuoso con el medio ambiente, es importante pensar detenidamente en cómo manejas los residuos, usas la energía y consumes recursos naturales como el agua.
Un enfoque ecológico
Las decisiones cotidianas sobre la conservación de la energía y el uso del agua pueden tener un impacto en el medio ambiente de tu comunidad y contribuir a una mayor sostenibilidad ambiental global. Si utilizas vehículos para recibir envíos o entregar pedidos, ¿son ecológicos? Si fabricas artículos para el hogar, ¿son sostenibles, compostables, biodegradables, reciclados o reciclables?
Dependiendo de tu producto o servicio, las mejores prácticas sostenibles pueden variar. En general, el uso de artículos reacondicionados, la utilización de espacios de oficina con eficiencia energética, el reciclaje y la eliminación del papel son formas efectivas de reducir la huella ambiental de tu empresa y ahorrar dinero.
Redactar un plan
También puedes ayudar a garantizar un negocio más sostenible al hacer que tu equipo sea consciente de su intención de consumir recursos de manera responsable, como el agua, en todas las operaciones. Haz que participen redactando y compartiendo un plan de sostenibilidad ambiental. Es importante que todos los miembros del equipo sepan que tu empresa tiene un efecto dominó que puede afectar a las comunidades y los recursos en todo el mundo. Al final, dar pasos hacia la sostenibilidad es lo mejor para ti y tus empleados, el medio ambiente y tu comunidad.
Algunos de los beneficios de ser consciente del medio ambiente en todas tus prácticas empresariales incluyen:
Mejorar la salud pública
Convertirse en una empresa sostenible puede ayudar a reducir las emisiones y mejorar la calidad del aire. Esto, a su vez, puede promover estándares más altos de salud pública y protección ambiental.
Apelar a clientes conscientes de la Tierra
Puedes aumentar el valor de tu marca atrayendo a los consumidores conscientes de la Tierra con tu producto y prácticas. Algunas empresas medianas incluso eligen asociarse con otras empresas que tienen una postura ambiental similar.
Incentivos fiscales
Al ofrecer incentivos de sostenibilidad a las empresas a través de créditos fiscales, los gobiernos pueden alentar a las empresas medianas a ser más respetuosas con el medio ambiente. Desde Europa hasta China y los EE. UU., los gobiernos están proponiendo exenciones de impuestos de “sostenibilidad verde”. Por ejemplo, el jefe del Centro de Medio Ambiente e Industria Verde del Ministerio de Industria de Indonesia dijo que existe la necesidad de una nueva regulación para establecer requisitos de sostenibilidad y crear incentivos para que las empresas ayuden al país a reducir sus emisiones de carbono en un 29 por ciento para 2030.
Es posible que puedas obtener crédito fiscal por inversiones comerciales específicas de ahorro de energía. Otras posibles deducciones de impuestos pueden provenir de la instalación de equipos de aire acondicionado o calefacción de bajo consumo, sistemas de energía solar para las operaciones de su empresa o ser ecológico con la gestión de residuos.
En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), se mencionaron algunos ejemplos de incentivos fiscales globalmente sostenibles:
- Regímenes de carbono: una región o país puede establecer límites o poner un precio al carbono ya sea bajo un programa de comercio de emisiones o un impuesto al carbono.
- Impuestos sobre la energía y el medio ambiente: los gobiernos que brindan estos incentivos fiscales pueden alentar a las empresas medianas a reducir las actividades que impactan negativamente en el medio ambiente y podrían afectar el cambio climático.
- Incentivos de sostenibilidad: los gobiernos pueden alentar a las empresas a adoptar comportamientos y desarrollar tecnologías que puedan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero e incentivar a las empresas medianas a hacerlo a través de créditos fiscales, subsidios y otros incentivos comerciales.
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