Una de las primeras cosas que quizá quieras hacer después de crear tu empresa es abrir una cuenta bancaria para ella. Una cuenta bancaria empresarial podría ayudarte a mantener separado tu dinero personal y el de tu empresa, lo que facilita el control de las finanzas de tu empresa, protege tus finanzas personales en caso de dificultades financieras de la empresa y te ahorra tiempo a la hora de preparar las declaraciones de impuestos personales y de la empresa.
Servicios y beneficios comunes de la banca empresarial
Las instituciones financieras que ofrecen cuentas bancarias también pueden ofrecerte un préstamo empresarial, un préstamo crediticio o tarjetas de crédito. Estos tipos de crédito empresarial podrían ayudar a las finanzas de tu empresa. Sin embargo, siempre hay que ser cautelosos al solicitar préstamos. Antes de solicitar un préstamo, debes contar con un plan de cómo usarás el dinero de manera efectiva y cómo saldarás la deuda.
Una cuenta bancaria comercial también podría ser un requisito para aceptar pagos que no sean en efectivo, como tarjetas de crédito o de débito. El banco donde abres la cuenta podría ayudarte a prepararte para aceptar tarjetas. Sin embargo, es conveniente que compares tus opciones para determinar qué proveedor de servicios para comerciantes te cobrará las cuotas más bajas.